En la localidad pontevedresa de Lalín, se ha colocado esta capota con pies en el Café-Bar Caminero, donde se ha dejado una parte abierta y otra se ha cerrado con unos toldos cortina enrollables para poder recogerlos cuando sea necesario.
En la parte cerrada, los toldos cortina llevan unas ventanas en plástico transparente para que cuando se cierre puedan pasar la luz y no sea una terraza oscura. Además la capota está rotulada en color blanco.