La capota o marquesina decorativa, además de cumplir su función de protección solar, dando sombra a nuestro escaparate o ventana, permite su personalización por medio de la rotulación, actuando así, también de rótulo, como se puede apreciar en este comercio de la Avenida de Salvador de Madariaga en A Coruña, donde se instaló una capota tapizada en lona blanca, enmarcada, de 243 cm de frente, 135 de salida y 97 de altura, con bambalina recta (sin ondas), rotulación y tapajuntas en color negro.