En el Hotel A Quinta da Auga situado a 2 km de Santiago de Compostela, en el que lo más importante son sus clientes, han optado por cubrir una de las terrazas para sacarle el máximo partido y poder disfrutarla en cualquiera de las estaciones del año.
Se trata de una estructura metálica con siete pilares y para cubrirla, se ha utilizado una lona de poliéster blanca recubierta de PVC para evitar que entre el agua cuando llueve. Y para que no quede al descubierto toda la instalación, se coloca un falso techo en el mismo color.
Para los laterales, se opta por siete toldos cortina con riel superior para que sea más fácil abrirlos y dejar entrar el sol en todo su esplendor. Es un lugar idóneo para una mañana de verano tomar un buen desayuno, como los que nos ofrecen en este gran hotel.
Es sin duda, uno de los más y mejores de la capital gallega; totalmente recomendable.