En un reportaje publicado en la página de Repsol en el 2009 se pone de manifiesto la importancia de los toldos en un hogar para la reducción del consumo energético en la vivienda evitando así la contaminación medioambiental y favoreciendo la disminución de emisiones de CO2.
El toldo es un elemento de protección solar cuya función principal es proporcionarnos sombra durante las temporadas más cálidas del año. Actualmente, existe una gran variedad de toldos en virtud del espacio a cubrir y de las necesidades específicas y concretas del edificio, de forma que puedes escoger entre diferentes materiales, tonalidades y sistemas.
Los tejidos más recomendables para la fabricación de lonas de toldo son las fibras acrílicas, porque son las que mejor responden a las exigencias del exterior, en cuanto a variables como la resistencia a los rayos UVA, el aislamiento térmico y la durabilidad. Actualmente, los tejidos microperforados, compuestos por hilo de poliéster o por fibra de vidrio, y recubiertos a su vez por PVC, triunfan en el mercado porque, además de poseer las características de las fibras acrílicas, permiten la visión a través de ellos.
Los arquitectos bioclimáticos, por su parte, proponen toldos de lino (es la fibra vegetal más ecológica que existe en la actualidad) y desaconsejan el PVC por su carácter contaminante, pues una de las máximas de la bioconstrucción es la utilización de productos no contaminantes, biodegradables y reciclables, que en su proceso de elaboración precisen de los mínimos consumos energéticos y ambientales.
Reducción del consumo energético
Uno de los factores más valorados de los toldos en los últimos años es su importante contribución a la reducción del consumo energético en el hogar, ya que con este elemento se puede lograr una disminución de hasta el 80% de la radiación de energía solar térmica que llega al interior de la vivienda.
Si además del toldo dispones de ventanas bien orientadas con cristales de calidad, es posible que puedas olvidarte para siempre de los aparatos de aire acondicionado, con las ventajas que esto conlleva, no sólo desde el punto de vista económico, sino desde la óptica medioambiental, pues estarás favoreciendo la disminución de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Estas son algunas de las conclusiones a las que han llegado dos estudios realizados en Estados Unidos y en Europa. El primero, elaborado por el Centro de Fomento de la Investigación Sostenible de la Universidad de Minessota, revela que los toldos constituyen un medio viable para reducir el consumo energético y minimizar el uso de climatizadores en el hogar. En este informe se comparan las realidades de los barrios residenciales estadounidenses y europeos, y se observa cómo en los segundos abundan los toldos, al tiempo que el uso de climatizadores es menor que en Estados Unidos, país donde no tienen tradición de instalar toldos en las viviendas ni en los edificios públicos.
Por su parte, el estudio realizado por la Asociación de la Protección Solar Europea (ES-SO), más amplio que el anterior, se centra en la cuantificación de datos a través de simulaciones que calculan la transferencia de calor en edificios en condiciones climáticas reales, donde se recrean las demandas actuales de confort para las personas.
El informe de ES-SO demuestra que las posibles reducciones de consumo energético y la disminución de emisión de CO2 gracias a elementos de protección solar son realmente significativas, y representan una parte importante de las metas marcadas por la Comisión Europea en materia de medio ambiente. El estudio revela además que la protección solar es muy útil y necesaria en todos los climas y estaciones del año.