El verano es época de aventuras. Irse de camping es una actividad habitual que permite descubrir nuevos lugares, ya sea en tu caravana o con tu tienda a cuestas. La protección de los fenómenos meteorológicos es vital para disfrutar de unas vacaciones cómodas, ya que el sol, la lluvia y el viento a veces se convierten en los mayores enemigos de los aficionados a ir de camping. Te proponemos algunos sistemas que harán que tu acampada sea una experiencia satisfactoria.

Las carpas plegables son la opción más extendida para colocar al lado de tu caravana. Sirven como protección para disfrutar de una buena comida a la sombra y también para resguardarse del viento y el frío en tus cenas estivales. Pueden ser abiertas o cerradas. En este caso, la lona, además de cubrir el techo, protege los laterales para que el espacio interior sea más acogedor. Esta protección lateral puede aplicarse solo por alguno de los lados y también podría incluir una ventana para aportar más luz al interior de la estancia.

Es importante fijar bien las patas al suelo para que el viento no mueva la carpa. Una abertura en su parte superior ayudará a que el mismo viento no la levante con facilidad. La estructura debe estar también bien fijada a la lona.

Además de las carpas, en el espacio de nuestra acampada podemos instalar un avance de la caravana. Es una estructura que funciona a modo de porche, ya que va unida al vehículo y permite protegerse del sol, del viento y de la lluvia. Así, podemos crear un nuevo espacio útil para para disfrutar al aire libre, pero siempre a cubierto. Para más intimidad y protección se puede instalar también una protección en los laterales.

Por último, existe otra opción de mayor consistencia. Se trata de las pérgolas, estructuras con columnas verticales de aluminio y techo de lona. Es una alternativa resistente que permite compensar las irregularidades del suelo. Se puede utilizar en camping aunque también es de gran utilidad en terrazas, patios o jardines.

En Toldos Gómez te ofrecemos las mejores soluciones con nuestros productos. No dudes en ponerte en contacto con nosotros. Puedes llamarnos al 902132233 o enviarnos un mail a web@toldosgomez.com. ¡Te atenderemos encantados!

 

Una limpieza periódica puede ayudar a que tu sistema de protección solar mejore su imagen cara el exterior y prolongue su vida útil.  Existen una serie de pautas recomendables para que limpiar tu toldo o sistema de protección sea una tarea eficaz y con buenos resultados. En este post te contamos algunas que no debes perder de vista.



Al hablar de toldos de lona acrílica es importante tener en cuenta los siguientes consejos:

• Usar el jabón neutro adecuado para tejidos delicados y hacerlo siempre diluido en la proporción indicada por el fabricante.


• Aplicar la solución preparada sobre la lona y frotarla con un cepillo suave antes de que se seque.


• La posición adecuada para limpiar el material es la horizontal y si lo cepillas debes hacerlo de manera transversal de derecha a izquierda y de izquierda a derecha.


• Una solución tibia de jabón puede ayudar a la limpieza del tejido si se pone en remojo previamente.


• Si la lona ha perdido la repelencia al agua es aconsejable aplicarle un producto hidrorepelente.

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Habitualmente solo hablamos de las lonas pero los toldos tienen otra parte importante; su esqueleto. Comúnmente conocido como herraje, es la estructura que lo sostiene, imprescindible para su buen uso y funcionamiento. Pueden estar hechos de diferentes materiales pero los herrajes de Toldos Gómez son fundamentalmente de aluminio

A pesar de ser más resistentes que la lona, los herrajes también merecen un cuidado especial para evitar su deterioro. Toma nota de algunos consejos para que el esqueleto de tu toldo se mantenga fuerte y robusto:



Para evitar que los fenómenos meteorológicos afecten a la estructura es importante conservarla limpia y seca y reparar los pequeños desperfectos que puedan aparecer en ella. Como consejo para limpiar los herrajes, es recomendable utilizar un paño mojado con agua y jabón.

Al recoger el toldo debemos comprobar que ninguno de los elementos que lo conforman se hayan dañado. Esto suele suceder tras estar expuesto a inclemencias meteorológicas como temporales que pueden provocar la deformación o el desnivel del toldo.



Cuando abras o cierres el toldo, asegúrate de no forzar la estructura del mismo o de que no haya ningún obstáculo que pueda dificultar su apertura o su cierre.

A lo largo del tiempo se pueden acumular hojas o excrementos de insectos en el toldo. Es de vital importancia retirar estos elementos para evitar la infestación de microbios que puedan dañar la capa de protección y atenuación del aluminio.

Si quieres evitar este tipo de problemas, lo ideal es que un profesional revise tu toldo antes y después del verano. Su vida útil  se alargará de este modo y evitará inversiones en nuevos mecanismos o reparaciones constantes.  Si detectas cualquier anomalía o avería, acude siempre  a expertos para solventarlas antes de que sea demasiado tarde. En Toldos Gómez tenemos un equipo de profesionales a tu servicio, !no dudes en llamarnos al 902 132 233 o enviarnos un e-mail web@toldosgomez.com.