Hace más de seis años que nuestra empresa implantó un sistema de gestión ambiental para asegurarse de que su actividad económica era sostenible y respetuosa con el medio ambiente. AENOR acredita, por medio de una auditoría anual, que este sistema de gestión es acorte a la norma ISO 14.000 (certificada desde el 2006). Adicionalmente, en 2008, nuestra empresa se adhirió voluntariamente con todos sus centros al Sistema Europeo de Gestión y Auditoría Medioambiental, EMAS, elaborando desde entonces una declaración ambiental anual que es verificada por AENOR e inscrita en la administración autonómica.
En este contexto, recibimos la visita anual de los auditores, y una de las pocas carencias que detectaron en nuestra empresa es que “no se dispone de absorbentes u otros medios para contener posibles derrames de sustancias peligrosas en los vehículos”. Para solventarlo, nuestro compañero Javier Ares preparó 24 paquetes con hilas, que rápidamente fueron entregadas a todos los conductores (en la foto se recoge el momento en que nuestro compañero Rubén Santos recoge las suyas).
Desde ayer, somos un poco más previsores en materia medioambiental.