Es tan habitual ver en los bares y restaurantes de nuestros pueblos y ciudades los toldos, que ya pasan desapercibidos, a no ser, que no los tengan.

Porque quien no agradece un día de lluvia, sol o frío resguardarse debajo de uno; ahora que empieza el otoño, es tan, o más necesario colocar uno o varios, como observamos en la imagen, según las necesidades del local.

A los toldos, además, podemos añadirles lo que denominamos faldones, tanto en los laterales como en el frontal para que la protección sea completa.

Este tipo de laterales pueden, además, llevar ventanas transparentes para dejar pasar la luz natural y que el espacio se más acogedor.

Cuando nos planteamos montar un negocio, sea del tipo que sea, pensamos en como decorar, de qué color pintar, etc; pero el exterior es más importante incluso, pues es nuestra carta de presentación para los clientes.

La imagen que damos de cara a los potenciales compradores es esencial. El que nuestra tienda, cafetería, restaurante, etc sea atractivo a los ojos de los demás es importante para que se animen a entrar.

Se puede colocar un toldo de fachada, teniendo muy en cuenta el color a escoger, dentro de una gama muy amplia de colores y tejidos; una capota fija, un sistema plano... existen muchas y muy variadas posibilidades.

Se pueden personalizar con rotulación o en impresión digital como reclamo publicitario.

El conseguir que sea original frente a la competencia, hacer ver que somos distintos incluso desde el exterior.

Es el toldo más habitual para colocar en los porches o terrazas como cortavientos. También es muy práctico puesto que normalmente se le coloca una ventana más o menos grande transparente para dejar pasar la luz natural.

Este se ha colocado en el día de hoy y ha quedado perfecto. El tejido es acrílico en verde botella, que se ha combinado con el entorno.