¿Aún sin toldo? Apuesta por nuestros toldos cofre
En Toldos Gómez contamos con un amplio catálogo en el que podrás encontrar toldos como los modelos cofre. Son una gran apuesta, ya que su sistema permite protegerlo dentro de un cajón de aluminio. Por ejemplo, el toldo Coral Box cuenta con una total autoprotección, recogiendo y protegiendo el toldo conformando una estructura sólida y resistente a agentes externos que disminuyen la durabilidad del toldo: el óxido, la humedad, la lluvia o el viento. El tejido de la tela es personalizable y puedes añadir como complemento sistemas de iluminación en sus brazos extensibles y en la parte frontal. Como ves, ya no es necesario esperar al verano para incluir un toldo resistente a tu espacio exterior.
Si ya cuentas con un toldo convencional y quieres protegerlo de la mejor manera, en este artículo encontrarás los mejores consejos para cuidarlos y mantenerlos en el mejor estado posible durante los fríos y adversos meses que quedan por delante hasta la llegada de la primavera. Coge papel, boli... ¡y toma nota!
Toda precaución es poca
Los meses de invierno se caracterizan por las inclemencias climáticas: rachas de viento imparables, tormentas, granizadas o fuertes lluvias. Es por eso, que te recomendamos que tengas a mano la aplicación del tiempo en tu teléfono y la consultes habitualmente para recogerlo y así protegerlo del mal tiempo, evitando que este se rompa.
Nuestros toldos son de una calidad inmejorable y están preparados para resistir trombas de agua o granizadas puntuales. Sin embargo, creemos que cuidarlo y ser precavido ayudará a que este elemento permanezca en tu hogar durante mucho tiempo 😊
La humedad, principal enemiga de tu toldo
Al hilo del punto anterior, ¿qué hacer si nuestro toldo se ha mojado debido a la lluvia? Bajo ningún concepto, sí lo has leído bien, no guardes tu toldo si todavía está húmedo.
El moho puede causar daños irreparables en nuestra lona. Así que, no te apresures, tómate tu tiempo, deja que pase el temporal y una vez compruebes que está completamente seca, ya puedes guardarlo. Eso sí, revisa si tu toldo se encuentra en buen estado: comprueba si los herrajes están oxidados o si la lona ha sufrido algún desperfecto por el viento o la lluvia antes de recogerlo.
Limpiar tu toldo, garantía de durabilidad
Un toldo sin manchas o suciedad acumulada es un toldo más duradero, de eso no cabe duda. Pero, cada vez que llega el mal tiempo nos vienen a la mente y pueden surgir las siguientes preguntas: ¿cada cuánto hay que limpiar nuestro toldo? Y, sobre todo, ¿cómo tengo que limpiarlo para no dañar el tejido?
Te recomendamos que limpies el toldo como mínimo dos veces al año para evitar problemas con moho o suciedad imposible de desincrustar. Podemos realizar estas tareas de mantenimiento y limpieza con cepillos suaves para eliminar polvo, ramas, incluso polen. Al cepillado podemos añadirle un segundo paso: fregarlo con agua y jabón. Si vas a usar una manguera, te recomendamos que no emplees un chorro de agua con presión, pues de esa manera podrías dañar el tejido del tu toldo.
Debemos tener en cuenta que el toldo se encuentra al aire libre y por lo tanto puede ser lugar de paso de algunos insectos, animales y sobre todo acumular hojas que transporte el aire. Usar un aspirador para recogerlas es una buena solución.
Si necesitas que resolvamos alguna duda más o buscas asesoramiento estamos a tu entera disposición. Además, si tu toldo sufre alguna avería o quieres renovarlo, en Toldos Gómez te ofrecemos las mejores soluciones a medida. Contacta con nosotrxs llamando a cualquiera de nuestros teléfonos 902 132 233 / 981 500 202 / 606 455 714 o enviándonos un correo electrónico a web@toldosgomez.com. ¡Te atenderemos encantadxs!