Es tan habitual ver en los bares y restaurantes de nuestros pueblos y ciudades los toldos, que ya pasan desapercibidos, a no ser, que no los tengan.
Porque quien no agradece un día de lluvia, sol o frío resguardarse debajo de uno; ahora que empieza el otoño, es tan, o más necesario colocar uno o varios, como observamos en la imagen, según las necesidades del local.
A los toldos, además, podemos añadirles lo que denominamos faldones, tanto en los laterales como en el frontal para que la protección sea completa.
Este tipo de laterales pueden, además, llevar ventanas transparentes para dejar pasar la luz natural y que el espacio se más acogedor.