Aunque el tiempo nos haya dado una tregua durante este nuevo comienzo de estación, no debemos confiarnos. Por eso, venimos a darte las claves para protegerlo durante lo que queda de otoño y el invierno, así podrá lucir perfecto cuando vuelva a lucir el sol.
Hoy en día, cada vez conocemos más las consecuencias del cambio climático. Este fenómeno afecta a todos los lugares del mundo en mayor o menor medida. En Galicia también se empieza a notar, convirtiéndose en un clima más extremo y hemos visto cómo las lluvias se han vuelto más torrenciales.
Si necesitas cambiar la tela de tu toldo y deseas aportar tu granito de arena al planeta, podrás hacerlo con el
tejido GREEN porque logra purificar el aire. ¿Cómo puede ser esto? En esta entrada te hablamos de este gran avance tecnológico y de
otras ideas para conseguir un aire más limpio.
Pero si aún le queda vida útil a tu toldo, presta atención a nuestros consejos, porque, aunque están preparados para las diferentes inclemencias del tiempo, nunca viene mal tenerlo cuidado y protegido. Así que, ¡no pierdas detalle!
Un toldo limpio es un toldo duradero
Aunque parezca complicado, de vez en cuando es bueno echar un ojo a su estado por si tiene muchas manchas, polvo o incluso hojas, sobre todo en esta época del año. Si lo limpias con mayor frecuencia, más fácil será. Por eso, es mejor que no llegue a acumular mucha suciedad, porque además de tener una mejor imagen, alargarás la vida útil de tu toldo.
Si tienes la opción de revisarlo de manera segura, te recomendamos pasar un cepillo o, incluso, un aspirador, para eliminar de manera más efectiva el polvo que pueda acumularse o las hojas de esta época del año.
Si tu toldo ha sido confeccionado con lona acrílica y tiene alguna mancha, lo mejor es que utilices un poco de agua y frotes con un jabón neutro adecuado para prendas delicadas. Es mejor usarlo diluido según la proporción que indique el fabricante. Debes limpiarlo con un cepillo suave y procurar que tu toldo esté en posición horizontal. El movimiento debe ser lateral, es decir, transversalmente al tejido con un ángulo aproximado a 45°.
También es recomendable que no dejes secar el jabón antes de pasar el cepillo, puede ser que se ensucie todavía más la zona. En algunos casos, puede ser que la lona haya perdido algo de repelencia al agua, nuestro consejo es que, una vez limpio, apliques un producto hidrorrepelente para que esté como el primer día.
Otro consejo muy importante es que lo dejes secar al aire si es posible, ya que podría llenarse de humedad o moho. En caso de lluvia, procura que no se formen grandes acumulaciones de agua encima, ¡y listo!
Revisa tu toldo y el tiempo atmosférico
Otra de nuestras recomendaciones es que, sobre todo después del verano y de haberlo utilizado durante mucho tiempo, revises cómo es su estado. Puede ser que haya algún tipo de rotura o agujero que haya que reparar. En ese caso, lo mejor es que te pongas en contacto con nosotrxs para poder encontrar una solución antes de que el problema sea mayor.
De igual manera, lo mejor es estar atento al tiempo meteorológico para que no te pille por sorpresa. Así podrás recoger tu toldo cuanto antes y evitar daños, tanto en el tejido como en los herrajes metálicos que lo componen. Estos últimos, es bueno mantenerlos limpios también, y aplicar alguna solución específica con un paño para evitar su oxidación.
Te recordamos que si necesitas cualquier tipo de ayuda o asesoramiento estamos a tu entera disposición. Además, si tu toldo sufre alguna avería o quieres renovarlo, en
Toldos Gómez te ofrecemos las mejores soluciones a medida ¡y sin compromiso!
Puedes ponerte en contacto con nosotrxs, llamando al 902 132 233 / 981 500 202 / 606 455 714 o enviándonos un mail a
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